Los objetivos centrales de esta sub-fase son procesar y analizar toda la información recopilada a través de las distintas herramientas de trabajo y luego, contrastarla con los distintos criterios teóricos, técnicos y estadísticos que le dan un sentido clínico.
Quizás, en el sentido más formal, se entiende la evaluación como el proceso de calificación de pruebas psicológicas y valoración, en frío, de la información obtenida del paciente. Por esta razón, aquí se explica como si fuera un apartado único. Sin embargo, la evaluación es un proceso permanente que se va dando en la medida que obtenemos información del paciente. De hecho, la evaluación es la pieza clave en el algoritmo del estudio psicológico. Ésta, determina qué nueva pregunta formular a partir de una manifestación del paciente, qué ítem observar a continuación de una expresión mímica del paciente, etc. También determina el grado de validez y confiabilidad que le asignamos a lo manifestado por el paciente. La evaluación requiere un dominio profundo de la psicopatología y de la teoría. Es un asunto de mucha profundidad que trata sobre la asignación de valores y significados a las manifestaciones verbales, mímicas, gestuales y corporales del paciente; así como a las manifestaciones implicadas en el lenguaje verbal, es decir, aquello que se oculta detrás de las palabras.
Esta genial el post. Un cordial saludo.
Gracias profesor Guerrero por este artículo tan enriquecedor sobre la fase de estudio y evaluación en la atención psicológica. Me ayudo a comprender mejor lo dado en la maestría.
Gracias por sus comentarios. Es nuestro interés compartir conocimientos para que sean de utilidad a los lectores.